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UN CENTENARIO HISTÓRICO

S.M. el Rey Felipe VI presidió el acto central en la base “Álvarez de Sotomayor”, en Viator (Almería)

Texto: Selene Pisabarro
Fotos: Stte. José Hontiyuelo (DECET) y BRI II

Era el día más esperado desde hacía meses: la Legión cumplía 100 años de historia y de compromiso con la sociedad. El 20 de septiembre, miles de legionarios esperaban con ganas una fecha marcada en el calendario para conmemorar la fundación de una unidad muy querida. Sin embargo, los actos planificados se limitaron como consecuencia de las medidas impuestas por la crisis sanitaria, originada por la COVID-19.

Fue una ocasión para rememorar a todos los que algún día integraron una unidad centenaria y a aquellos que forman parte de sus filas. Así lo asegura la dama legionaria Carcelén, destinada en la policía militar: «Es un honor pertenecer a 100 años de historia. No lo celebramos como nosotros hemos querido, pero hemos ayudado a la población civil y me siento muy orgullosa». Su compañero, el caballero legionario Pinos, reconoce que le invaden dos sentimientos: «Uno es el orgullo de todos los que nos han precedido en las filas de la Legión. Son 100 años de Credo Legionario y de los Espíritus que rigen nuestras vidas». Otro es el amor propio, «de querer avanzar profesionalmente y a la altura de los que formaron parte de esto», añade.

UN ACTO PARA RECORDAR
A pesar de todo, los diferentes acuartelamientos donde la Legión ubica sus unidades —Almería, Ronda (Málaga), Alicante, Ceuta y Melilla— conmemoraron el 20 de septiembre. Especialmente, en la base almeriense “Álvarez de Sotomayor” (en Viator) —sede del Cuartel General de la Brigada “Rey Alfonso XIII” II de la Legión y de muchas de sus unidades—, que acogió a los legionarios, quienes se colocaron el chapiri para celebrar un día grande y entonar al unísono El novio de la muerte.

El Rey aprovechó para trasladar su cariño y apoyo a toda la familia legionaria

Desde la tribuna les observaba el Rey Felipe VI, que presidió el acto, con un carácter especial para él, ya que aceptó ser presidente de honor de la comisión del centenario de la Legión a principios de año. En esta ocasión, aprovechó para trasladar su cariño y apoyo a toda la familia legionaria. Le acompañaron la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela Salas —que fue jefe de la Brigada, entre 2009 y 2011—, además de otras autoridades.

Fue un acto a puerta cerrada, donde no hubo presencia de público, pero los militares desprendían la emoción de formar parte de una ocasión sin igual y así lo demostraron cuando recitaron dos de los Espíritus del Credo Legionario. Allí, recordaron que hace un siglo reinaba el bisabuelo del actual monarca, el rey Alfonso XIII, quien da nombre a la actual Brigada. Tras el homenaje a los que dieron su vida por España y la Canción del legionario, desfiló una representación de unidades a pie y motorizadas. Precisamente, entre estos últimos estaban dos demostradores 8×8 Dragón en la modalidad de infantería, con los que la Legión se prepara, de cara al 2035, como parte de la Brigada Experimental. Era su primera puesta en escena, tras las pruebas de tiro que se realizaron en Almería, a finales de agosto. Otro de los vehículos que destacó fue el icónico Panhard AML- 90 mm, que acaba de ser restaurado para la ocasión.

En el desfile participaron dos demostradores 8×8 Dragón en su primera puesta en escena

Al finalizar el acto, el Rey descubrió una placa conmemorativa con la que se recordará siempre este atípico centenario. Se encuentra en la tribuna, que se estrenó ex profeso en esta ocasión.

PRESENCIA LEGIONARIA
Atrás han quedado las actividades que se diseñaron para celebrar como se merece una fecha así. En su lugar —y del mismo modo que el resto de miembros del Ejército—, los legionarios han trabajado codo con codo contra la COVID-19 durante la operación “Balmis” y, ahora, en la misión “Baluarte”, para realizar labores de rastreo. Ya en febrero, la Junta de Andalucía concedió a la Legión la Medalla de Andalucía a los valores humanos.

Cuenta el caballero legionario Pinos que eligió este cuerpo porque «siempre, a lo largo de la historia, ha sido una unidad de vanguardia, ha tenido una gran predisposición ante cualquier misión que se le ha encomendado». Por eso, la Legión afronta el presente, ante el desafío de liderar el proyecto de la Brigada Experimental 2035, desde 2018, dentro del marco de modernización de las Fuerzas Armadas.

Además, el papel internacional de la unidad es constante. A lo largo de este año, varios contingentes generados por la Brigada regresaron de sus misiones en Líbano, Irak, Afganistán y Mali. En este último se encuentran actualmente desplegados más efectivos, en la operación EUTM Mali XVI, donde también conmemoraron el centenario en la base de Koulikoro. Y es que su historia y presencia a lo largo de tantos años han hecho que el vínculo de la Legión con los ciudadanos se haya estrechado y por eso sea una unidad tan querida.

Ceuta, cuna de la Legión

Hasta el cuartel del Rey, en Ceuta, llegó el primer legionario el 20 de septiembre de 1920. Se trataba de Marcelo Villeval Gaitán, de 30 años de edad. Unos meses antes, el 28 de enero, el rey Alfonso XIII, había firmado el Real Decreto por el que se establecía el Tercio de Extranjeros, que da origen a la Legión.

Ceuta acogió a los primeros legionarios, pero rápidamente acudieron a las oficinas de alistamiento —repartidas por toda la Península— cientos de voluntarios. De Barcelona llegó el primer gran contingente de hombres preparados para alistarse en sus filas.

Poco después, a finales de octubre, se trasladaron a Dar-Riffien (Tetuán), donde estuvieron operativos, hasta 1961, en el que fue uno de los mejores cuarteles en aquel momento. Precisamente, en este enclave fue donde el rey Alfonso XIII entregó al Tercio de Extranjeros su estandarte fundacional, el 7 de octubre de 1927.

GENERAL MARCOS LLAGO JEFE DE LA BRIGADA II

¿Qué significa este aniversario para la Legión?
Supone un orgullo para todos los que componemos ahora la Legión y una enorme responsabilidad al saber que, detrás de nosotros, hay 100 años de sacrificios, de esfuerzos, de entrega y de servicio a España y todos los españoles.

Este año estaban previstas varias actividades para conmemorar esta fecha, pero se han cancelado por la crisis del coronavirus…
Sí. La situación que estamos viviendo en España, provocada por la pandemia, igual que en todo el mundo, no puede dejar de influir a los actos y, de hecho, así ha sido. Se han cancelado algunos, otros han tenido que cambiar sus condiciones de ejecución… Vamos adaptándonos y haciendo lo que es posible.

Pero han podido mostrar ese espíritu de sacrificio y apoyo a la población en la operación “Balmis”.
Sí, junto a todas las unidades del Ejército, hemos participado. Tenemos claro que hay que dar un paso al frente en estas situaciones y apoyando a nuestra población y cumpliendo los cometidos que se nos ordenen.

Con la vista en el futuro, la Legión es la unidad seleccionada como Brigada Experimental 2035, ¿qué supone este reto?
Es también una enorme responsabilidad liderar este reto, en el cual está implicado todo el Ejército y nosotros lo afrontamos con el carácter inconformista y perfeccionista, con una mentalidad abierta a la transformación del futuro. Supone un enorme reto y una responsabilidad, porque el futuro de la eficacia operativa de nuestro Ejército —en el horizonte temporal de 2035— depende de los fundamentos que tengamos en estos momentos.

Como general jefe de la Brigada, ¿cómo se imagina un futuro segundo centenario de esta unidad?
Me la imagino (la Legión) con la misma fuerza que ahora mismo tiene, fundamentada en los valores que están contenidos en el Credo Legionario, que son inmortales. También, adaptada y transformada al momento, siendo fiel reflejo de la sociedad a la que servirá dentro de 100 años.

Cien años desde la cuna

Felipe Pulido / Ceuta

La Legión celebra cien años desde que el primer legionario se alistó en sus filas. El 20 de septiembre de 1920, Marcelo Villeval Gaitán, de 30 años de edad y natural de Ceuta, dio el primer paso, pero después vendrían muchos más que marcarían la historia de los “novios de la muerte”.

El capitán Lisbona, destinado en la Plana Mayor del Tercio “Duque de Alba” 2º de la Legión, no oculta el orgullo que le produce formar parte de esta unidad centenaria. “Se ha estado preparando la efeméride con mucho cariño para celebrarlo como se merece”, manifiesta. Sin embargo, lamenta que la situación ocasionada por la COVID-19 haya empañado parte de los actos previstos.

Ceuta es la cuna donde comenzó a tejerse la historia y de la que emanaron, poco después, los propios Espíritus que conformarían el Credo Legionario, redactados por su propio fundador, José Millán-Astray. Precisamente dice uno de ellos: “Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir”.

Y ahí ha estado la Legión, cumpliendo su misión, obedeciendo a las necesidades de España en una de las situaciones más complejas de las últimas décadas y demostrando que cien años después los valores fundacionales de aquellos primeros hombres siguen vivos en sus unidades.

Fue el 28 de enero de 1920 cuando Su Majestad Alfonso XIII firmó el Real Decreto por el que se establecía el Tercio de Extranjeros, con el que se creaba la Legión. Luís de Marichalar y Monreal ejercía como Ministro de la Guerra cuando se organiza el Tercio.

El alistamiento del primer legionario se produce en el Cuartel del Rey, en Ceuta, donde llegaron los primeros voluntarios, hasta que a finales de octubre se trasladan a Dar-Riffien (Tetuán). Allí se llegó a construir uno de los mejores cuarteles de Europa de la época, que estuvo operativo hasta 1961. Fue construido íntegramente por los legionarios, con amplios campos de instrucción, pistas de deporte e incluso una granja modelo entre las de la época que servía de suministro de productos frescos al acuartelamiento.

“En Ceuta se alista el primer legionario, pero rápidamente se convierte en un goteo, porque las oficinas de alistamiento estaban abiertas por toda la península. Concretamente en Barcelona se congrega un grupo de 200 voluntarios, que constituirán el primer gran contingente que llega a Ceuta”, expone el cabo Mayor Delgado, destinado en el Museo de la Legión, en la Ciudad Autónoma.

En la creación de la Legión tuvo un papel muy destacado el teniente general Álvarez del Manzano, quien ejercía como comandante general de Ceuta en 1920. Fue el encargado de informar, tras un detenido estudio, sobre la conveniencia o no del Tercio de Extranjeros.

Le entusiasmaba la Legión, por ello el teniente coronel Millán Astray, en reconocimiento a la protección que siempre brindó al Tercio le concedió el título de Protector de la Legión.

En octubre de 1920 la Legión ya cuenta con tres banderas. Dos años más tarde, pasará a tener seis y en 1925 se organizan la VII y VIII Bandera y el escuadrón de Lanceros.

El Rey Alfonso XIII entrega al Tercio de Extranjeros el estandarte fundacional el  7 de octubre de 1927 en Dar Riffien. La unidad ha destacado por su compromiso militar y por las operaciones militares en las que han intervenido en sus 100 años de historia. Ya desde sus orígenes la Legión nació para combatir el conflicto que sostenía España en el protectorado de Marruecos.

Además, pertenecieron a sus filas los dos últimos laureados del Ejército español, el brigada Fadrique y el legionario Maderal, que recibieron la Cruz Laureada de San Fernando por su heroicidad en el combate de Edchera.

El sargento 1º Zaera, destinado en la IV Bandera del Tercio “Duque de Alba” 2º de la Legión, lleva destinado en Ceuta nueve años. “Cuando pasas por la puerta de esta unidad sientes cómo te abraza una historia y, eso, es muy bonito”.

Asimismo reconoce que vivir el centenario en Ceuta, que es su cuna, hace avivar un mayor sentimiento: “Es más mágico todavía, porque aquí fue donde empezó todo, y eso hace que sea más emocionante aún”.

Esa vocación de servicio y de admiración a esta unidad centenaria se mantiene viva en los soldados que siguen llegando: “Estar en la Legión era el sueño que siempre había tenía y pude cumplirlo”, reconoce el caballero legionario Montoya , destinado en la IV Bandera del Tercio “Duque de Alba” 2º de La Legión.

Lleva tres años en el Ejército y es consciente de que a veces ser militar implica renunciar a mucho: “Tengo a mi familia lejos, pero vale la pena por cumplir esta meta”. En la Legión no faltan los sueños, ni la vocación, ni el espíritu legionario. Su historia es la continuación de los que pasaron antes, pero también son conscientes de que con sus pasos siguen marcando una larga vida para los novios de la muerte.

Enlaces de interés:

https://ejercito.defensa.gob.es/unidades/Almeria/brileg/index.html

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