Texto: Elvira Valbuena / Madrid

Fotografías: BRILOG

La Brigada Logística afronta su certificación OTAN al frente del Cuartel General del Grupo de Apoyo Logístico Conjunto del Eurocuerpo para 2024, en Stavanger (Noruega).

La Brigada Logística (BRILOG) ultima estos días los detalles que le permitirán encarar con la máxima preparación su designación como mando logístico subordinado al Eurocuerpo, cuando este asuma la responsabilidad de constituirse como Cuartel General de la Fuerza Conjunta —Joint Task Force Headquarter (JTF HQ)— de la OTAN en 2024. Dentro de esta estructura, la BRILOG lidera el Cuartel General del Grupo de Apoyo Logístico Conjunto —Joint Logistic Support Group Headquarter (JLSG HQ)—, que afronta en noviembre su certificación como tal durante el ejercicio “Steadfast Jackal”, en Stavanger (Noruega).
España ejerce el mando del Cuartel General del Grupo de Apoyo Logístico Conjunto y aporta la mayor parte del personal que lo conforma. El Eurocuerpo —del cual nuestro país es una de las seis naciones marco— asumió el compromiso de constituirse como Cuartel General de la Fuerza Conjunta, hace dos años; desde entonces, la Brigada Logística no ha dejado de prepararse intensamente para este cometido.

LA MISIÓN
El Eurocuerpo, como JTF HQ, estará preparado para liderar una Fuerza Conjunta de hasta 50.000 efectivos para operaciones de respuesta a crisis. Para poder cumplir esta misión, es necesario contar con un JLSG.
El Cuartel General del Grupo de Apoyo Logístico Conjunto se conforma así como una organización logística multinacional, desplegable y diseñada para apoyar las operaciones de una Fuerza Conjunta de la OTAN en el cumplimento de cualquiera de las misiones de la Alianza y adaptada a cada una de ellas. Misiones de estabilización, de apoyo a la gestión de las consecuencias de un desastre, de evacuación de no combatientes o cometidos como fuerza de entrada inicial son algunos ejemplos de los cometidos que puede tener que afrontar el Eurocuerpo, con su JLSG y sus unidades logísticas asociadas, si así se ordenase el año próximo.

El JLSG HQ es un cuartel general logístico multinacional desplegable de la Alianza Atlántica

EL LIDERAZGO DE ESPAÑA
La Brigada Logística es la unidad logística operativa de mayor nivel del Ejército, con capacidad de desplegarse y prestar apoyo a las unidades y estructuras operativas que se requieran hasta el nivel cuerpo de ejército. Por lo tanto, y dado que no existe un equivalente al JLSG en España, se consideró por su nivel de mando y las capacidades de su Cuartel General que era la más adecuada para asumir el liderazgo de este cometido.
Para el general Juan Carlos Olalla, jefe de la BRILOG y commander del JLSG HQ, esta certificación supone «un gran reto para un Cuartel General de nivel brigada, que ha tenido que adaptar ostensiblemente su orgánica habitual y procedimientos, así como integrar al personal de aumento para las funciones del nivel operacional, naval, aéreo y de logística conjunta, sin desatender sus actividades de preparación y apoyo habituales».
Además, añade el general Olalla, «este esfuerzo adicional nos facilita, al conjunto de la Brigada, la posibilidad de formarnos y adiestrarnos en procedimientos logísticos OTAN de nivel conjunto, lo cual mejora nuestra preparación y capacidad de intervención internacional. Teniendo en cuenta que actualmente todas las operaciones son multinacionales y que siempre tenemos personal en todos los escenarios en el exterior, es una magnífica oportunidad de adiestramiento para asumir cualquier tipo de misión».
En el año 2015, la Brigada Logística ya lideró, con su Cuartel General y sus unidades subordinadas, la constitución del JLSG del ejercicio “Trident Juncture” de la OTAN, realizado en España, que en su momento fue un gran reto por ser las mayores maniobras con despliegue real de fuerzas de la Alianza llevadas a cabo hasta entonces. Además de esta experiencia práctica, componentes de la BRILOG participaron como personal de aumento en el JLSG que constituyó el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) de Bétera (Valencia) en 2019, en un proceso de preparación y certificación similar al actual.

PROGRAMA DE PREPARACIÓN
Desde la designación de la BRILOG como unidad base generadora de este esfuerzo, explica el general Olalla, «se coordinó con el Eurocuerpo un programa de preparación, integrando nuestro personal en sus actividades y ejercicios principales, y un programa específico por nuestra parte para los cometidos logísticos conjuntos que debíamos afrontar junto al personal alemán, belga y polaco designado, y aprovechando siempre la guía de la experiencia y el apoyo del CGTAD». Una vez establecido el proceso de evaluación y certificación en la serie de ejercicios “Steadfast Jackal”, continúa el jefe de la Brigada Logística, «nos hemos integrado en su planeamiento y desarrollo para adiestrarnos y ser capaces de superar los exigentes estándares que requiere una evaluación de la OTAN».
Después de la fase de planeamiento operativo, finalizada en marzo, y habiendo superado los criterios relativos a este ámbito, se realizó el ejercicio “Torch Loyal”, que integró maniobras de montaje del Puesto de Mando (PC), en junio, en Bétera, y de formación individual y de adiestramiento del PC, en Zaragoza, el pasado septiembre, explica el general Juan Carlos Olalla. «Haber sido designado como jefe de una estructura conjunta multinacional supone un auténtico reto profesional que asumo con entusiasmo. Soy consciente de que representamos a España en el Eurocuerpo y que debo estar a la altura de lo que la misión de un JLSG exige y de los magníficos soldados que las naciones aportan para cumplirla», concluye el general.

Texto: Ana Vercher / Madrid

A veces la vida presenta batallas muy difíciles de combatir. Tanto que, en ocasiones, ni siquiera está en nuestra mano poder vencerlas. Eso le ocurrió al comandante (R) Sánchez, cuando en 2013 entró a formar parte de una lista de espera para recibir un hígado compatible que le permitiese seguir viviendo. «Comencé a sentirme muy mal, me diagnosticaron una hepatitis C muy avanzada y me dieron un año de vida. Creí que me moría», asegura el comandante. Pero no fue así. El 1 de enero de 2014 recibió la ansiada noticia de que iba a ser trasplantado. Tan solo un día después, entró en quirófano y volvió a nacer gracias a la generosidad de un donante.

Tras la operación y después del reposo oportuno, este gallego encontró en el deporte un gran aliado para mejorar tanto física como psicológicamente. «Al principio comencé simplemente caminando, para después dar el salto a hacer carrera y, por último, me decanté por las distintas disciplinas de lanzamiento que tiene el atletismo —jabalina, disco, peso y martillo—, de la mano de mi amigo y entrenador Santi Ferrer».

Desde entonces, no ha desperdiciado el tiempo. En 2017 participó por primera vez en una competición de este deporte, en el Campeonato Mundial de Trasplantados, y ya logró quedar en tercera posición. A este le siguieron otros muchos pódiums, como es el caso del Campeonato Europeo de Trasplantados de 2018, donde ganó medallas de oro, plata y bronce en diferentes categorías, o el Campeonato de Galicia de Atletas Máster —mayores de 35 años—, en el que se alzó con el primer puesto de su categoría —sin olvidar que esta competición no es exclusiva para trasplantados, sino para toda la población general—.

Obviamente, para conseguir un palmarés así es necesario dedicar mucho tiempo al entrenamiento, pero también a un descanso reparador: «La carga de ejercitación se programa casi a diario, según me encuentre, ya que tomo una medicación muy fuerte y es importante saber parar para poder recuperarse. Suelo dedicar un par de días al descanso y los otros a hacer ejercicios de fuerza y técnica, que son fundamentales», explica el comandante.

Este militar, actual subcampeón de España de lanzamiento de jabalina en su categoría, dedica cada uno de sus triunfos a ese donante anónimo, cuyo altruismo le ha permitido seguir viviendo y convertirse en un claro ejemplo de superación: «Cuando te dan una noticia así cuesta mucho asimilarlo, es muy difícil de gestionar», mantiene el comandante Sánchez, quien añade que en su caso «no presentó síntomas hasta que ya tenía el hígado destrozado». De hecho, a pesar de que fue en el año 2000 cuando contrajo la enfermedad —debido a un corte que sufrió desplegado en zona de operaciones en Kosovo—, no se la diagnosticaron hasta más de una década después. Mientras tanto, él —militar convencido y vocacional— siguió trabajando normalmente, hasta que se vio obligado a pasar a retiro en acto de servicio, dejando su puesto en la Brigada “Galicia” VII. Incluso participó en otras misiones, como Pakistán o Afganistán, sin saber que ya tenía esa dolencia.

«No todos saben que España lleva décadas siendo líder en materia de donación y trasplantes»

El comandante Sánchez ha experimentado por sí mismo lo difícil que puede llegar a resultar enfrentarse a una situación en la que la salud está tan deteriorada, pero, también, lo muy beneficioso que puede ser el deporte para salir adelante. Por todo ello, y junto a otros siete compañeros, ha fundado la Asociación Gallega de Deportistas Trasplantados y en Diálisis. «Las mejoras que se experimentan van más allá del aspecto físico, ya que también proporciona un gran bienestar emocional y la integración social de personas que se pueden llegar a sentir muy solas o vulnerables, y ayuda a paliar los efectos secundarios de la medicación», asegura el comandante.

Con esta asociación ha recorrido colegios, institutos y universidades dando charlas informativas en defensa de la donación de órganos y tejidos: «Yo estoy aquí gracias a la generosidad de alguien que ni siquiera sé quién es y solo puedo sentir agradecimiento hacia los donantes, sus familias y todo el personal sanitario y no sanitario que forma parte de esta cadena de vida, que quizá no tenga la repercusión que merece, porque no todos saben que España lleva décadas siendo líder en materia de donación y trasplantes. A mí eso me llena de orgullo y lo único que puedo decir es gracias por la vida», concluye el comandante Sánchez.