Texto: Ana Vercher (Madrid)
Fotos: Cbo. Penella
Montaña y bicicleta son un binomio que a la cabo Penella —destinada en la Secretaría General Técnica del Ministerio de Defensa—, simplemente, le hace feliz. Disfrutar de la naturaleza, descubrir nuevos senderos y recorrer kilómetros sobre ruedas hace que se sienta «viva y libre». Y es ese sentimiento lo que le entusiasmó de este deporte.
El ciclismo llegó a su vida hace tres años, como alternativa a otra de sus pasiones: co-rrer. «Tuve una lesión y la única opción que tenía para seguir vinculada al ejercicio físico era realizar alguno que no tuviera impacto, lo que me llevó a probar con la bicicleta, en concreto con la de montaña (también conocida como MTB, por sus siglas en inglés)», explica la cabo Penella. Adicta a los deportes en los que se descargue adrenalina, enseguida se enganchó. Tanto que, apenas unos meses después de haber comenzado a hacer sus primeras salidas al campo, decidió inscribirse en una carrera popular, a la que siguieron otras muchas.
Así, de la mano de su entrenador, la cabo Penella le cogió el gusto a competir y, a pesar de llevar poco tiempo centrada en este deporte, en este 2024 ya ha logrado subirse al pódium en varias ocasiones: oro en el Campeonato Nacional Militar y en la Copa de Madrid, y plata en el Campeonato Madrid-Segovia y en la Valencia Epic Race.
Por supuesto, el rendimiento siempre va asociado al entrenamiento y a una buena alimentación. En concreto, intenta mantener una media de 12 horas de entrenamiento semanales, que va modificando dependiendo de la cercanía de citas deportivas. «En pretemporada suelo bajar la intensidad, centrándome en trabajar más en el gimnasio para ganar fuerza. Ya en temporada hago 2 o 3 días de intensidad, intercalando alguna jornada más suave, y fondos para mejorar la resistencia», señala la cabo Penella, quien añade que «aprender a alimentarse encima de la bicicleta también ha sido un factor clave para mejorar».
Todo ello con el objetivo de lograr llegar a ser lo que ella misma califica como una «rider completa». «En mi opinión, la parte más complicada del MTB es alcanzar la excelencia en las tres patas en las que fundamentan este deporte, como son estar fuerte físicamente, tener una alta resistencia y, a la vez, dominar la técnica para conseguir sobrepasar cualquier obstáculo en ruta», puntualiza la cabo.
No obstante, también hace hincapié en la importancia de lograr un equilibrio entre la vida de competición y la social, ya que, aunque está enfocada en dedicar el máximo tiempo posible a sus objetivos deportivos, no se restringe a la hora de disfrutar de experiencias o momentos con amigos y familia.
En este sentido, su actual destino también le permite compaginar más fácilmente su actividad profesional con la deportiva. «La importancia que se da al entrenamiento físico en la vida militar siempre es un plus al iniciar cualquier deporte, aunque cuando ya compites puede ser más o menos complicado compatibilizarlo con el trabajo, dependiendo de la unidad en la que estés».

Y es que la cabo Penella tiene claro que aunque el MTB «sea muy sacrificado y requiera de muchas horas de dedicación, también es apasionante y los vínculos que se crean con cada ruta o carrera son una gran motivación para seguir entrenando duro». Esta es una de las razones por las que incita a probarlo, y que adquiera el éxito que otras modalidades de bicicleta tienen, como es el caso del ciclismo en ruta. Sobre todo, anima a practicarlo a las mujeres: «No es que el deporte femenino esté menos visibilizado, en general, pero sí que hay mucha diferencia entre la cantidad de hombres que practican ciertas disciplinas frente a mujeres. Eso conlleva que, al ser tan pocas, la competitividad entre nosotras, a veces, sea limitada, dificultando el aumento del nivel femenino en el ámbito nacional», explica la cabo.
Ahora, esta militar convencida, que entró en la milicia en 2015, en cuanto cumplió 18 años, quiere centrarse en las carreras por etapas, ya que es un formato que le gusta especialmente «pues logra aunar el sufrimiento de varios días seguidos de competición con el ambiente pre y postcarrera en cada etapa», mantiene la cabo Penella. En este sentido, su primer objetivo ya lo tiene claro: la Mediterranean Epic, que se celebrará en febrero de 2025 en la provincia de Castellón. Le deseamos mucha suerte y éxitos.