«Correr me da la vida»
«Cuando estoy triste, corro; cuando estoy alegre, corro; cuando estoy enfadada, corro». Así describe la sargento 1º Cima su relación con este deporte, que se ha convertido a lo largo de los años en algo mucho más importante que un simple hobby. Leonesa de nacimiento pero criada en la montaña palentina, disfruta corriendo desde que era muy joven y, aunque no hay modalidad que se le resista, asegura que el maratón es lo que más le gusta: «Es donde más a gusto me encuentro, a pesar de que es una disciplina que no te permite competir tan a menudo».
Aunque la sargento 1º siempre ha sido aficionada a las carreras, no fue hasta 2019 cuando se puso en manos de un entrenador, con el objetivo de dedicarse a ello de una forma más “profesional”: «Para poder obtener resultados, hay que dejarse guiar por un entrenador que te controle aspectos como el ritmo de la carrera o los descansos, marcándote el día a día. Y si se es constante, se ve la mejoría en poco tiempo».
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 provocó la suspensión de muchas pruebas, lo que ha hecho que no haya sido hasta 2021 cuando ha podido competir de una forma más regular. Un año que le ha dado muchas satisfacciones, ya que la sargento 1º ha alcanzado el primer puesto en diversas citas deportivas, como el I Campeonato de Extremadura Máster de Pista 3.000 metros, el Music Run Villanueva de la Serena 10 km Ruta o la XXII Media Maratón de Guadalajara —celebradas en febrero, septiembre y diciembre, respectivamente—.
Con una marcada disciplina de entrenamientos, a los que dedica seis días a la semana, Cima asegura que varían mucho según la modalidad en la que se vaya a competir, centrándose en «hacer carrera continua, tiradas largas con cambios de ritmo o ejercicios de fuerza, dependiendo de lo que se quiera trabajar». Precisamente, ella se encuentra ahora inmersa en su preparación para el Mundial Militar de Maratón —para el que se clasificó al quedar en segundo lugar en el Campeonato de las Fuerzas Armadas Maratón de Tenerife, celebrado en noviembre del pasado año—. Con la vista puesta en esta importante cita deportiva, que se celebrará en Perú, previsiblemente en mayo, toda su rutina de ejercicios va enfocada a llegar lo más preparada posible y obtener el mejor de los resultados.
Correr es parte de su vida, como también lo es su vocación militar, pues siempre ha querido “vestir de verde”: «No puedo imaginarme haciendo otra cosa». Ella nació militar y seguirá siéndolo. Además, puede disfrutar de haber escogido una profesión que aúna sus dos pasiones: el servicio público y el deporte. «Que correr sea parte de nuestra instrucción diaria es una suerte. Estar en forma es parte de nuestro trabajo», asegura la sargento 1º, destinada actualmente en la Brigada “Extremadura” XI. Una militar de cuna que ha encontrado en el mundo castrense «mucho más de lo que esperaba cuando era joven. Podría pasarme horas hablando de la vida militar y de los valores que inculca: disciplina, abnegación, fuerza de voluntad, etc.», puntualiza Cima.
Operación “Balmis”
Si 2021 fue un año intenso para ella en cuanto a lo deportivo, 2020 lo fue en cuanto a su labor como militar, ya que, desde su puesto en la Compañía NBQ del Batallón de Cuartel General de la Brigada, llevó a cabo labores de desinfección de residencias, centros penitenciarios, comisarías o estaciones de tren, en el marco de la operación “Balmis”. «La experiencia fue agridulce. El saber que estabas ayudando a tu país, a tu gente, te hacía sentir una gran satisfacción; pero, por otro lado, había situaciones tan duras que el desgaste físico y psicológico era enorme», mantiene Cima, quien señala que en el momento «no te paras a pensar porque estás muy implicado y centrado solo en sacar adelante la misión, pero luego te das cuenta de lo que ha ocurrido y de las experiencias tan fuertes que ha vivido mucha gente». Para enfrentarse a ello, el deporte y los valores que transmite han sido algunos de sus mejores aliados.

