«Competir siempre es bonito y más si representas a tu unidad»
Rodeados de nieve, frío y deslizándose por las laderas de una montaña, la teniente Castilla y el soldado Calleja se encuentran como peces en el agua. Amantes del esquí y expertos en la materia, así lo han demostrado al conseguir el oro en la categoría femenina de “eslalon gigante” en el XXII Campeonato Nacional Militar de Esquí y el oro masculino en la misma disciplina de su correlativo Campeonato de Esquí del Ejército de Tierra, respectivamente.
Debido a las restricciones sanitarias, en esta ocasión el Campeonato se ha desarrollado en dos localizaciones distintas: Candanchú (Huesca) —en febrero— y Sierra Nevada (Granada) —en el mes de marzo—. Ha sido en esta última estación en la que han podido dar muestra de su talento sobre los esquís, un deporte que ambos practican desde muy pequeños.
«Cuando tenía aproximadamente 10 años, empecé a recibir clases en los viajes que hacía al Pirineo con mi familia y, poco a poco, fui alcanzando un nivel en el cada vez me sentía más segura. Por otra parte, haber practicado también patinaje artístico desde muy niña me facilitó el aprendizaje, porque las bases del equilibrio son similares», apunta la teniente Castilla, destinada en la Sección de Asuntos Económicos de la Guardia Real, en Madrid. Más precoz todavía fue el soldado Calleja, destinado en la Agrupación de Apoyo Logístico nº 11, en Colmenar Viejo (Madrid): «Desde que tenía apenas cuatro años iba a la Residencia Militar de Descanso “Navacerrada”, y en ese puerto madrileño aprendí».
Pero no es ni la categoría en la que se han alzado victoriosos ni la juventud con la que se iniciaron en este deporte de invierno lo único en lo que coinciden: ambos han hecho una entrada triunfal en el ámbito de las competiciones militares, puesto que ha sido la primera vez que se presentaban a este campeonato. Sin duda, el buen sabor de boca que les ha dejado les hace tener claro que volverán a repetir. «Competir siempre es bonito. Llevar el nombre de la Guardia Real y del Cuerpo de Intendencia es un gran orgullo», puntualiza la teniente Castilla.
Y todo ello, sin olvidar que este año ha sido especialmente complicado poder entrenar debido a la situación de pandemia por la COVID-19. No obstante, hay ciertos aspectos que les han facilitado la posibilidad de prepararse. Por ejemplo, para la teniente Castilla, el hecho de pertenecer al Grupo de Alta Montaña de la Guardia Real le ha permitido llevar a cabo el entrenamiento a pesar de las restricciones de movilidad entre provincias y comunidades.
Por su parte, el soldado Calleja, gran amante del deporte en general —también practica pádel y triatlón, entre otros—, es profesor de la Escuela de Esquí de Navacerrada y, aunque esta es una faceta más enfocada a la docencia que a la competición en sí, le mantiene muy activo. De hecho, esa pasión por los nuevos retos deportivos es la que le ha hecho presentarse a otras disciplinas en este campeonato militar: “esquí de fondo libre” y “biatlón cross”. En estos casos no consiguió alcanzar el pódium pero «fue una experiencia muy positiva. Fui a probar, ya que donde de verdad me siento cómodo es en el esquí alpino, y ser capaz de concluir la prueba y sin lesionarme ya es un triunfo», mantiene el soldado.
Esta ha sido su primera toma de contacto en el mundo de las competiciones militares y, ante el rotundo éxito logrado, solo cabe sentirse orgulloso y entrenar duro para volver a alcanzar el oro el próximo año.



